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Historia

Un viaje por los nueve infiernos del Mictlán

La mitología mexica narra nueve pruebas que las almas debían superar para alcanzar el descanso. En 9 Infiernos cada etapa del proceso del mezcal honra una de esas pruebas: la selección del agave, el fuego, la molienda, la fermentación y la destilación.

Itzcuintlán

El guardián xoloitzcuintle guía el alma a través del río Apanohuacalhuia. En nuestro proceso simboliza la selección de agaves maduros y el respeto al ciclo lunar para su corte.

Tepetl Monamictlán

Dos cerros que se juntan y separan representan la fuerza del horno. Cocemos los corazones en hornos cónicos de piedra volcánica durante más de 72 horas para liberar sus azúcares.

Chicunamictlán

La última prueba purifica el espíritu. Las destilaciones en cobre martillado y barro ancestral permiten afinar texturas sedosas y equilibrar el humo.

Botella de mezcal 9 Infiernos

Líneas del tiempo

Desde 2010 documentamos cada lote, la temperatura del horno, la duración de fermentación y los cortes de destilación. Ese registro nos permite compartir fichas transparentes y replicables.

Memoria oral y familia

Guardianes del legado

Trabajamos con familias mezcaleras de Matatlán y Miahuatlán, documentando sus relatos para que las nuevas generaciones mantengan vivo el ritual.

Relatos y cantos

Cada cata inicia con la narración de los nueve infiernos, acompañada por cantos tradicionales que evocan la travesía al inframundo.